No los estoy jugando, pero los quiero ya en vena.
El primero es
Thumper, un arcade rítimico de tintes siniestros y pesadillescos que supone un viaje psicodélico a través de la locura y el surrealismo. Sus creadores lo definen como "una batalla contra el demonio en su terreno". Parece surgido de un mal sueño y se lee entre líneas un mimo casi enfermizo por una obra que se intuye malditamente redonda a nivel de diseño. Para muestra un botón (importante verlo a 60 FPS):
El segundo es
Celeste, una pequeña genialidad parida por Matt Thorson, uno de mis creativos fetiche, al cual sigo desde 2006. Este tipo se ha pasado la vida haciendo videojuegos por amor al arte, adquiriendo mucha fama por títulos como
Jumper (en serio,
jugadlo) o
An Untitled Story (idem). Sus obras tienen un objetivo claro: sencillez y minimalismo absolutos conjugado con un gameplay explosivo en el que la complejidad del diseño y la habilidad extrema lo son todo.
Celeste es algo así como el refinamiento más puro y natural de Jumper (su primer éxito, que data de 2004. Lo creó con tan solo 16 años), de hecho está desarrollado con el motor de dicho juego, el cual ha ido evolucionando y mejorando con el tiempo. El nivel de pasión y creatividad invertidos nivel tras nivel hablan por sí solos:
En la
web de Matt podéis jugar a una versión experimental/classic de Celeste. Lógicamente la versión comercial será mucho más completa, redonda y expandida, pero no es una mala forma de ir viendo por dónde van los tiros.
Anyway, apuntaos estos dos en la agenda si consideráis que tenéis buen gusto >:[
P.D: Ambos juegos tienen una dirección de sonido sencillamente magistral, digna de obra maestra. Me flipan, srsly.