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Mensaje
<p>[QUOTE="Säbel, post: 91144, member: 6"]</p><p>Le agregué "Capítulo X" al principio de los textos, espero que ayude. Y se agradece mucho el interés tanto tuyo, como de los demás que han comentado y los que leen sin comentar, que no esperaba ver tantas lecturas en tan poco tiempo n_n</p><p></p><p>= = = = = = = = = = =</p><p></p><p><strong>CAPITULO 4</strong></p><p>[spoiler=Clic para leer]<span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿¡Podrían cerrar la maldita puerta antes de que me fría el sol!?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¡Silencio, prisionera! ¡No tienes derecho a hablar!</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¡Nolk! ¿Qué te he dicho antes de irme?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Lo siento…</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¡La puerta! ¡Por favor!</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Se encontraban en una casita de piedra, en algún punto del espeso bosque al otro lado de la Cordillera Roja. Orpheus cerró la puerta, para alivio de la vampira que hasta ese momento se retorcía nerviosa en un rincón. Por seguridad de Azalie –quien descansaba en una cama al fondo del lugar- y de Nolk, le habían atado los pies juntos y las manos por separado, una a cada lado de la silla, una vez que la vampiresa los pegara a su cuerpo nuevamente. Si ellos no llevaran algún tiempo conviviendo con los de su especie, se habrían sorprendido al descubrir que los vampiros tenían la asombrosa capacidad de regenerarse cuando les habían hecho daño, lo que implicaba pegarse nuevamente miembros mutilados siempre que no les destruyeran antes… por supuesto, les seguía causando algo de asco.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¡Por fin hay alguien razonable en este lugar!</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Aun siendo sospechosa no mereces ese trato, desafortunadamente no puedo soltarte hasta no saber quién eres – </span></p><p><span style="font-size: 12px">Orpheus se acuclilló frente a la chica – Encontramos huellas de mujer por donde hubo una batalla importante con Caruman, que al parecer ya conocías.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">La vampira soltó una risotada, mientras meneaba la cabeza.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¡Qué descuidada me he vuelto! Y antes de que digas otra cosa, no, en la vida había visto a ese Caruman; aunque las historias sobre su reinado corren por todas partes en esta región.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Viste algo fuera de lo común durante esa batalla?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-En absoluto. Después de esa luz intensa no vi más que un montón de cenizas cuando deberían ser dos, si ambos se hubieran matado a la vez. Me habría acercado más, pero tampoco quería que me descubrieran. No me lo podía permitir.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Bastante raro viniendo de alguien inocente. ¿Por qué mejor no me dices de una vez quién eres? Este lugar está demasiado oscuro, creo que podría abrir las ventanas para ahorrar velas.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Y encima de todo me amenazas? – la chica le miró con hastío- Si me quieres matar adelante. Yo ya no tengo nada que perder.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">En ese momento se abrió de nuevo la puerta, el hombre misterioso que les había rescatado se introdujo rápidamente para no dejar pasar la luz del sol. Una vez dentro y con la puerta trabada, se giró hacia sus invitados, quienes pudieron verle con más detalle: el hábito negro, si bien parecía sencillo, era de terciopelo negro. Lo llevaba atado a la cintura por un fino cordel hecho con hilos dorados y rojos; en el cuello, ahora a plena vista, lucía un medallón de oro grabado con una luna y una espada, símbolo que distinguía a los seguidores de Daenizia, señora guerrera de los vampiros. En particular este sujeto tenía pinta de teúrgo, una clase de clérigo que podía usar magia arcana sin problemas.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Veo que ya se encuentran mejor. Tienen suerte de que estuviera cerca, habrían terminado muertos.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Y tu quién eres? – interrogó la vampira al recién llegado, quien al quitarse la capucha dejó ver un rostro cubierto del que sólo se veía un par de ojos negros– Ah claro, un vampiro. ¿Por qué no me sorprende?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Sé que tienen muchas preguntas sobre mi, pero sólo puedo decirles que estoy de su lado. </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Cuáles son tus verdaderas intenciones? –preguntó un desconfiado Orpheus – No entiendo por qué un desconocido aparece en medio del bosque a realizar actos altruistas. Casualmente en donde había problemas.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Como dije, tienen suerte. Iba a ver al viejo Darktemp por un trabajo. Por si no lo notaste, ese tipo los habría matado sin ningún esfuerzo.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Por qué sabes tanto del tema? ¿No será que trabajas para Caruman? – Nolk colocó una mano cautelosa sobre el pomo de su espada.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Quién no conoce las historias sobre el joven e impulsivo Barón de la casa Slypher que hasta hace poco gobernaba estas tierras?- respondió el misterioso hombre sin inmutarse- Su ambición es bien conocida por la gente, también es famoso por sus crueles torturas y por su forma peculiar de ver las cosas. Por eso me enviaron del templo de Daenizia para infiltrarme en sus filas, a nadie le conviene que Caruman ande por aquí. Espero entiendan que no hable mucho sobre mi y que no descubra mi rostro.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Orpheus guardó silencio unos instantes, mientras lo miraba, como evaluándolo. Tras unos instantes, hizo una seña a Nolk y ambos se acercaron a la chica para desatarla; ella se limitó a mirarles con recelo mientras se levantaba. Con todo el ruido, Azalie había despertado e intentaba sentarse en la cama para ver qué sucedía.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Tienes algún nombre?- dijo el paladín, dirigiéndose al recién llegado</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Pueden llamarme Corvin</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Orpheus Lirans – respondió el rubio, dándole un apretón de manos a modo de saludo – El muchacho es Nolk Arroway, y la mujer en la cama es Azalie, mi hermana.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Y tu? ¿Cuál es tu nombre? – Corvin se giró hacia la vampira</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Pueden llamare Saberjewel- respondió ella, mientras comprobaba la movilidad de sus brazos – vengo viajando desde el reino de Crystalia</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Te refieres a ese reino al sur que fue destruido hace poco?- dijo Azalie, mirándola fijamente con sus ojos verdes</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Así es, reino del cual se sabe que el regente está perdido y que no hay muchas noticias de sus esbirros –Saberjewel les mostró un medallón que llevaba en el cuello- Este salvoconducto es prueba de ello.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Un momento – Nolk la miró sorprendido- ¿Eso no te hace a ti…?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿La Baronesa de Crystalia? ¡Ya me gustaría! – respondió ella con sorna – Sólo soy alguien leal a la casa Mistwar, mi Señor mantiene buenas relaciones con ellos y a mi me dieron esto para poder transitar libremente en ese lugar.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Conoces la Torre Blanca, ¿cierto? – Orpheus se giró hacia ella - ¿Qué tal van las cosas por allá?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-La torre fue destruida poco tiempo después de la ciudadela. Fue una masacre, al parecer el archimago se vio obligado a romper su bastón porque no tenían fuerzas suficientes para enfrentar al ejército que atacaba – Saberjewel se encogió de hombros- La explosión se sintió hasta las ruinas de Crystalia, creo que eso fue lo que me hizo recobrar el conocimiento. Cuando me recuperé y fui hacia allá, entre los restos encontré un banderín pintado con un animal extraño: era un león con alas similares a las de un dragón.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Eso es un Dragonne, el símbolo de los Slypher – el teúrgo comenzó a caminar de un lado a otro, hablando más para si mismo- Si Caruman ya destruyó la Torre Blanca es porque ha conseguido lo que quería, lo que no nos deja mucho tiempo para detenerlo. </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Si no tienes inconveniente, creo que podríamos ayudarte – Orpheus se adelantó, colocando una mano en el hombro del vampiro – Estoy en deuda con Shadow y sus compañeros: lo haré por su memoria.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-No importa cuáles sean los riesgos, seguiré a mi maestro hasta el fin si es necesario, porque sé que la causa es justa – Nolk se colocó al lado del paladín</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Yo estoy dispuesta a apoyar también, él me acogió cuando perdí el control sobre mis instintos. Es lo menos que puedo hacer a cambio – dijo Azalie, dándose un golpecito en el pecho con el puño.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Supongo que no me queda opción más que trabajar con ustedes- respondió la vampira, resignada – Aunque con una condición: si hay cosas de las que deba encargarme sola, no interferirán con ello.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Las miradas de los presentes se clavaron en ella casi al instante, pero Saberjewel estaba más interesada en buscar algo dentro de su mochila. Tras unos segundos sacó un rollo de pergamino que abrió sobre la mesa de la cabaña.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Esto es una ruta estimada que siguió ese ejército tras la destrucción de Crystalia- la vampira señaló unas marcas que había en el mapa – la Torre Blanca, algunas guaridas de la Baronesa Mistwar, y en general ciudades con bibliotecas o templos dedicados a Faeridil.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Faeridil es la diosa protectora de la naturaleza, la vida salvaje y el instinto, correcto? No imaginaba que también había fieles suyos en estas tierras- Orpheus estaba inclinado sobre el mapa, examinándolo</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Hay una razón para que Caruman atacara esos lugares: se dice que la Baronesa Mistwar era una poderosa maga Anghym, algo sobre lo que puedes encontrar mucha información buscando en las bibliotecas de esos templos.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Y qué son esos?- Nolk la miraba con curiosidad</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Los Anghym son una escuela de magia vampírica muy antigua, especializados en las artes del Encantamiento. Cosa que puede potenciar infinitamente las habilidades ya propias de mi especie - respondió Corvin, adelantándose a la vampira</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Creo que Caruman ha dado con la pista de uno de los esbirros predilectos de la Baronesa, posiblemente de quien tendría más facilidades de sucederla ahora que está desaparecida. No puedo permitiré que la maten porque a mi reino le perjudicaría perder esa alianza - agregó Saberjewel con voz sombría</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Orpheus, y si vamos a la Torre Negra? Creo que Geierth podría saber algo al respecto</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Aún no estás recuperada Zaza, tienes que descansar más tiempo para reponerte. Y no insistas, bien sabes que la situación no nos permite salir sin estar fuertes – el paladín le miró con ternura </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Después del incidente de la cabaña Caruman necesitará tiempo para recuperarse, por lo que podríamos planear todo con calma: tomarnos turnos para investigar los alrededores, recolectar provisiones y ver cómo van evolucionando las cosas. Mientras tanto pueden quedarse en mi hogar el tiempo que sea necesario – agregó el teúrgo, quien parecía sonreír con los ojos.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">* * * * * * </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Orpheus caminaba silencioso por el bosque, rumbo a donde estuviera la cabaña de Darktemp. La mañana avanzaba con rapidez hacia el mediodía y ya necesitaban ponerse en marcha, especialmente después de la decisión que habían tomado en una pequeña reunión secreta la noche anterior, aprovechando que Saberjewel había salido de cacería.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Todos estaban de acuerdo en que quizá era mejor que la chica permaneciera en la cabaña del teúrgo, dada su posición respecto al esbirro Mistwar y el que aún no estaban seguros si Caruman la tenía prisionera o no. Creían que el medallón portado como salvoconducto podría tener un efecto mágico que tendiera una conexión entre Saberjewel y el esbirro, lo que podría llevarlo hasta ella. Para asegurarse de que no escapara de la cabaña, Corvin había puesto un encantamiento en toda la construcción que no le permitiría abandonar el lugar hasta que volvieran.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Antes de separarse, Orpheus le propuso a Azalie que usara sus contactos para averiguar la ubicación del esbirro, quedando de encontrarse más tarde en la misma cabaña, o en su defecto en otro lugar del cual le avisaría con un mensajero. A Nolk lo había enviado a una de las ciudades fronterizas del reino para ocuparse de una misión importante, ya que consideraba que el muchacho se encontraba listo para dejar de ser un escudero y obtener por fin el grado de paladín. Había sufrido mucho durante toda su vida, ya era hora de que obtuviera algo que le ayudaría a paliar un poco ese dolor.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Sus pensamientos se interrumpieron al llegar cerca de las ruinas, cuando divisó a Corvin caminando cerca del lugar en donde habían luchado contra Caruman, como buscando algo. Se acercó con paso ligero: era una oportunidad perfecta para tratar con él un tema que le tenía inquieto últimamente. </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Solo iremos nosotros a la Torre Negra?- dijo el teúrgo cuando le vio llegar</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Si, Nolk tiene otra misión que hacer y Azalie va a investigar sobre el paradero del heredero o heredera Mistwar. Es mejor así, hay algo que me gustaría tratar contigo en privado.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Cuando sea el momento apropiado les diré lo que necesiten saber </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Creo que tengo algo que podría interesarte; de hecho me parece que te pertenece por derecho legítimo.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿Ah?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">Orpheus le entregó un paquete alargado de tela. Cuando lo desenvolvió, descubrió una espada de acero de almas. Nada más y nada menos que la Espada del Dragón Negro.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-¿A dónde quieres llegar con todo esto? – dijo sorprendido el teúrgo </span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Sé que los seguidores de Daenizia son los más indicados para lidiar con las armas reales en ausencia del Barón, ¿no es así?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Discúlpame, el cansancio no me deja pensar con claridad – Corvin envolvió la espada mientras sacaba algo que parecía un pañuelo doblado de su bolsillo, también de color negro</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">- También sé que muchas veces te ausentabas para buscar las espadas, así que hace unos días vine a hacer lo mismo. Sólo pude encontrar ésta, Balthar no apareció por ningún lado; es difícil rastrearlas ahora que no están encantadas.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">El teúrgo desdobló el extraño pañuelo, que en realidad lucía como un agujero cuando lo dejó a sus pies. Tomó la espada que le habían entregado y la arrojó dentro; después, como si fuera la cosa más normal del mundo, levantó el agujero, lo dobló en cuatro partes y se lo guardó dentro de la túnica.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Sabía de las bolsas dimensionales, pero nunca había visto un Agujero Negro en persona – Orpheus lo miraba curioso mientras comenzaban a caminar</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Son artefactos muy útiles para viajar ligero y traer todo lo necesario contigo. Además conserva los cadáveres calientes por un tiempo limitado, lo que ayuda cuando no puedes detenerte a comer tranquilo – Corvin soltó una risilla que le dio escalofríos al paladín, seguía sin acostumbrarse a la naturaleza oscura de los vampiros</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Tendremos que apretar el paso, falta poco para el mediodía y luces agotado</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Probablemente necesite parar más adelante para descansar. Por cierto, ¿qué ocurrió con Saberjewel?</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Está dormida dentro de la cabaña, con los sellos que te vi poner antes de que llegara anoche no podrá salir.</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Va a enojarse mucho cuando nos descubra</span></p><p><span style="font-size: 12px"></span></p><p><span style="font-size: 12px">-Seguramente – Orpheus soltó una carcajada- Pero así es mejor para todos.</span>[/spoiler]</p><p>[/QUOTE]</p>
[QUOTE="Säbel, post: 91144, member: 6"] Le agregué "Capítulo X" al principio de los textos, espero que ayude. Y se agradece mucho el interés tanto tuyo, como de los demás que han comentado y los que leen sin comentar, que no esperaba ver tantas lecturas en tan poco tiempo n_n = = = = = = = = = = = [b]CAPITULO 4[/b] [spoiler=Clic para leer][SIZE=3] -¿¡Podrían cerrar la maldita puerta antes de que me fría el sol!? -¡Silencio, prisionera! ¡No tienes derecho a hablar! -¡Nolk! ¿Qué te he dicho antes de irme? -Lo siento… -¡La puerta! ¡Por favor! Se encontraban en una casita de piedra, en algún punto del espeso bosque al otro lado de la Cordillera Roja. Orpheus cerró la puerta, para alivio de la vampira que hasta ese momento se retorcía nerviosa en un rincón. Por seguridad de Azalie –quien descansaba en una cama al fondo del lugar- y de Nolk, le habían atado los pies juntos y las manos por separado, una a cada lado de la silla, una vez que la vampiresa los pegara a su cuerpo nuevamente. Si ellos no llevaran algún tiempo conviviendo con los de su especie, se habrían sorprendido al descubrir que los vampiros tenían la asombrosa capacidad de regenerarse cuando les habían hecho daño, lo que implicaba pegarse nuevamente miembros mutilados siempre que no les destruyeran antes… por supuesto, les seguía causando algo de asco. -¡Por fin hay alguien razonable en este lugar! -Aun siendo sospechosa no mereces ese trato, desafortunadamente no puedo soltarte hasta no saber quién eres – Orpheus se acuclilló frente a la chica – Encontramos huellas de mujer por donde hubo una batalla importante con Caruman, que al parecer ya conocías. La vampira soltó una risotada, mientras meneaba la cabeza. -¡Qué descuidada me he vuelto! Y antes de que digas otra cosa, no, en la vida había visto a ese Caruman; aunque las historias sobre su reinado corren por todas partes en esta región. -¿Viste algo fuera de lo común durante esa batalla? -En absoluto. Después de esa luz intensa no vi más que un montón de cenizas cuando deberían ser dos, si ambos se hubieran matado a la vez. Me habría acercado más, pero tampoco quería que me descubrieran. No me lo podía permitir. -Bastante raro viniendo de alguien inocente. ¿Por qué mejor no me dices de una vez quién eres? Este lugar está demasiado oscuro, creo que podría abrir las ventanas para ahorrar velas. -¿Y encima de todo me amenazas? – la chica le miró con hastío- Si me quieres matar adelante. Yo ya no tengo nada que perder. En ese momento se abrió de nuevo la puerta, el hombre misterioso que les había rescatado se introdujo rápidamente para no dejar pasar la luz del sol. Una vez dentro y con la puerta trabada, se giró hacia sus invitados, quienes pudieron verle con más detalle: el hábito negro, si bien parecía sencillo, era de terciopelo negro. Lo llevaba atado a la cintura por un fino cordel hecho con hilos dorados y rojos; en el cuello, ahora a plena vista, lucía un medallón de oro grabado con una luna y una espada, símbolo que distinguía a los seguidores de Daenizia, señora guerrera de los vampiros. En particular este sujeto tenía pinta de teúrgo, una clase de clérigo que podía usar magia arcana sin problemas. -Veo que ya se encuentran mejor. Tienen suerte de que estuviera cerca, habrían terminado muertos. -¿Y tu quién eres? – interrogó la vampira al recién llegado, quien al quitarse la capucha dejó ver un rostro cubierto del que sólo se veía un par de ojos negros– Ah claro, un vampiro. ¿Por qué no me sorprende? -Sé que tienen muchas preguntas sobre mi, pero sólo puedo decirles que estoy de su lado. -¿Cuáles son tus verdaderas intenciones? –preguntó un desconfiado Orpheus – No entiendo por qué un desconocido aparece en medio del bosque a realizar actos altruistas. Casualmente en donde había problemas. -Como dije, tienen suerte. Iba a ver al viejo Darktemp por un trabajo. Por si no lo notaste, ese tipo los habría matado sin ningún esfuerzo. -¿Por qué sabes tanto del tema? ¿No será que trabajas para Caruman? – Nolk colocó una mano cautelosa sobre el pomo de su espada. -¿Quién no conoce las historias sobre el joven e impulsivo Barón de la casa Slypher que hasta hace poco gobernaba estas tierras?- respondió el misterioso hombre sin inmutarse- Su ambición es bien conocida por la gente, también es famoso por sus crueles torturas y por su forma peculiar de ver las cosas. Por eso me enviaron del templo de Daenizia para infiltrarme en sus filas, a nadie le conviene que Caruman ande por aquí. Espero entiendan que no hable mucho sobre mi y que no descubra mi rostro. Orpheus guardó silencio unos instantes, mientras lo miraba, como evaluándolo. Tras unos instantes, hizo una seña a Nolk y ambos se acercaron a la chica para desatarla; ella se limitó a mirarles con recelo mientras se levantaba. Con todo el ruido, Azalie había despertado e intentaba sentarse en la cama para ver qué sucedía. -¿Tienes algún nombre?- dijo el paladín, dirigiéndose al recién llegado -Pueden llamarme Corvin -Orpheus Lirans – respondió el rubio, dándole un apretón de manos a modo de saludo – El muchacho es Nolk Arroway, y la mujer en la cama es Azalie, mi hermana. -¿Y tu? ¿Cuál es tu nombre? – Corvin se giró hacia la vampira -Pueden llamare Saberjewel- respondió ella, mientras comprobaba la movilidad de sus brazos – vengo viajando desde el reino de Crystalia -¿Te refieres a ese reino al sur que fue destruido hace poco?- dijo Azalie, mirándola fijamente con sus ojos verdes -Así es, reino del cual se sabe que el regente está perdido y que no hay muchas noticias de sus esbirros –Saberjewel les mostró un medallón que llevaba en el cuello- Este salvoconducto es prueba de ello. -Un momento – Nolk la miró sorprendido- ¿Eso no te hace a ti…? -¿La Baronesa de Crystalia? ¡Ya me gustaría! – respondió ella con sorna – Sólo soy alguien leal a la casa Mistwar, mi Señor mantiene buenas relaciones con ellos y a mi me dieron esto para poder transitar libremente en ese lugar. -Conoces la Torre Blanca, ¿cierto? – Orpheus se giró hacia ella - ¿Qué tal van las cosas por allá? -La torre fue destruida poco tiempo después de la ciudadela. Fue una masacre, al parecer el archimago se vio obligado a romper su bastón porque no tenían fuerzas suficientes para enfrentar al ejército que atacaba – Saberjewel se encogió de hombros- La explosión se sintió hasta las ruinas de Crystalia, creo que eso fue lo que me hizo recobrar el conocimiento. Cuando me recuperé y fui hacia allá, entre los restos encontré un banderín pintado con un animal extraño: era un león con alas similares a las de un dragón. -Eso es un Dragonne, el símbolo de los Slypher – el teúrgo comenzó a caminar de un lado a otro, hablando más para si mismo- Si Caruman ya destruyó la Torre Blanca es porque ha conseguido lo que quería, lo que no nos deja mucho tiempo para detenerlo. -Si no tienes inconveniente, creo que podríamos ayudarte – Orpheus se adelantó, colocando una mano en el hombro del vampiro – Estoy en deuda con Shadow y sus compañeros: lo haré por su memoria. -No importa cuáles sean los riesgos, seguiré a mi maestro hasta el fin si es necesario, porque sé que la causa es justa – Nolk se colocó al lado del paladín -Yo estoy dispuesta a apoyar también, él me acogió cuando perdí el control sobre mis instintos. Es lo menos que puedo hacer a cambio – dijo Azalie, dándose un golpecito en el pecho con el puño. -Supongo que no me queda opción más que trabajar con ustedes- respondió la vampira, resignada – Aunque con una condición: si hay cosas de las que deba encargarme sola, no interferirán con ello. Las miradas de los presentes se clavaron en ella casi al instante, pero Saberjewel estaba más interesada en buscar algo dentro de su mochila. Tras unos segundos sacó un rollo de pergamino que abrió sobre la mesa de la cabaña. -Esto es una ruta estimada que siguió ese ejército tras la destrucción de Crystalia- la vampira señaló unas marcas que había en el mapa – la Torre Blanca, algunas guaridas de la Baronesa Mistwar, y en general ciudades con bibliotecas o templos dedicados a Faeridil. -¿Faeridil es la diosa protectora de la naturaleza, la vida salvaje y el instinto, correcto? No imaginaba que también había fieles suyos en estas tierras- Orpheus estaba inclinado sobre el mapa, examinándolo -Hay una razón para que Caruman atacara esos lugares: se dice que la Baronesa Mistwar era una poderosa maga Anghym, algo sobre lo que puedes encontrar mucha información buscando en las bibliotecas de esos templos. -¿Y qué son esos?- Nolk la miraba con curiosidad -Los Anghym son una escuela de magia vampírica muy antigua, especializados en las artes del Encantamiento. Cosa que puede potenciar infinitamente las habilidades ya propias de mi especie - respondió Corvin, adelantándose a la vampira -Creo que Caruman ha dado con la pista de uno de los esbirros predilectos de la Baronesa, posiblemente de quien tendría más facilidades de sucederla ahora que está desaparecida. No puedo permitiré que la maten porque a mi reino le perjudicaría perder esa alianza - agregó Saberjewel con voz sombría -¿Orpheus, y si vamos a la Torre Negra? Creo que Geierth podría saber algo al respecto -Aún no estás recuperada Zaza, tienes que descansar más tiempo para reponerte. Y no insistas, bien sabes que la situación no nos permite salir sin estar fuertes – el paladín le miró con ternura -Después del incidente de la cabaña Caruman necesitará tiempo para recuperarse, por lo que podríamos planear todo con calma: tomarnos turnos para investigar los alrededores, recolectar provisiones y ver cómo van evolucionando las cosas. Mientras tanto pueden quedarse en mi hogar el tiempo que sea necesario – agregó el teúrgo, quien parecía sonreír con los ojos. * * * * * * Orpheus caminaba silencioso por el bosque, rumbo a donde estuviera la cabaña de Darktemp. La mañana avanzaba con rapidez hacia el mediodía y ya necesitaban ponerse en marcha, especialmente después de la decisión que habían tomado en una pequeña reunión secreta la noche anterior, aprovechando que Saberjewel había salido de cacería. Todos estaban de acuerdo en que quizá era mejor que la chica permaneciera en la cabaña del teúrgo, dada su posición respecto al esbirro Mistwar y el que aún no estaban seguros si Caruman la tenía prisionera o no. Creían que el medallón portado como salvoconducto podría tener un efecto mágico que tendiera una conexión entre Saberjewel y el esbirro, lo que podría llevarlo hasta ella. Para asegurarse de que no escapara de la cabaña, Corvin había puesto un encantamiento en toda la construcción que no le permitiría abandonar el lugar hasta que volvieran. Antes de separarse, Orpheus le propuso a Azalie que usara sus contactos para averiguar la ubicación del esbirro, quedando de encontrarse más tarde en la misma cabaña, o en su defecto en otro lugar del cual le avisaría con un mensajero. A Nolk lo había enviado a una de las ciudades fronterizas del reino para ocuparse de una misión importante, ya que consideraba que el muchacho se encontraba listo para dejar de ser un escudero y obtener por fin el grado de paladín. Había sufrido mucho durante toda su vida, ya era hora de que obtuviera algo que le ayudaría a paliar un poco ese dolor. Sus pensamientos se interrumpieron al llegar cerca de las ruinas, cuando divisó a Corvin caminando cerca del lugar en donde habían luchado contra Caruman, como buscando algo. Se acercó con paso ligero: era una oportunidad perfecta para tratar con él un tema que le tenía inquieto últimamente. -¿Solo iremos nosotros a la Torre Negra?- dijo el teúrgo cuando le vio llegar -Si, Nolk tiene otra misión que hacer y Azalie va a investigar sobre el paradero del heredero o heredera Mistwar. Es mejor así, hay algo que me gustaría tratar contigo en privado. -Cuando sea el momento apropiado les diré lo que necesiten saber -Creo que tengo algo que podría interesarte; de hecho me parece que te pertenece por derecho legítimo. -¿Ah? Orpheus le entregó un paquete alargado de tela. Cuando lo desenvolvió, descubrió una espada de acero de almas. Nada más y nada menos que la Espada del Dragón Negro. -¿A dónde quieres llegar con todo esto? – dijo sorprendido el teúrgo -Sé que los seguidores de Daenizia son los más indicados para lidiar con las armas reales en ausencia del Barón, ¿no es así? -Discúlpame, el cansancio no me deja pensar con claridad – Corvin envolvió la espada mientras sacaba algo que parecía un pañuelo doblado de su bolsillo, también de color negro - También sé que muchas veces te ausentabas para buscar las espadas, así que hace unos días vine a hacer lo mismo. Sólo pude encontrar ésta, Balthar no apareció por ningún lado; es difícil rastrearlas ahora que no están encantadas. El teúrgo desdobló el extraño pañuelo, que en realidad lucía como un agujero cuando lo dejó a sus pies. Tomó la espada que le habían entregado y la arrojó dentro; después, como si fuera la cosa más normal del mundo, levantó el agujero, lo dobló en cuatro partes y se lo guardó dentro de la túnica. -Sabía de las bolsas dimensionales, pero nunca había visto un Agujero Negro en persona – Orpheus lo miraba curioso mientras comenzaban a caminar -Son artefactos muy útiles para viajar ligero y traer todo lo necesario contigo. Además conserva los cadáveres calientes por un tiempo limitado, lo que ayuda cuando no puedes detenerte a comer tranquilo – Corvin soltó una risilla que le dio escalofríos al paladín, seguía sin acostumbrarse a la naturaleza oscura de los vampiros -Tendremos que apretar el paso, falta poco para el mediodía y luces agotado -Probablemente necesite parar más adelante para descansar. Por cierto, ¿qué ocurrió con Saberjewel? -Está dormida dentro de la cabaña, con los sellos que te vi poner antes de que llegara anoche no podrá salir. -Va a enojarse mucho cuando nos descubra -Seguramente – Orpheus soltó una carcajada- Pero así es mejor para todos.[/SIZE][/spoiler] [/QUOTE]
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